3 Datos curiosos del aceite de oliva: ¡Sólo para fanáticos!
Nada mejor que incluir un buen aceite de oliva en las comidas como aderezo, o bien como componente principal para freír pescados o preparar mayonesas. Lo cierto es que el “Oro del Mediterráneo” es un alimento exquisito que potencia el sabor de las comidas considerablemente.
No podíamos dejar de mencionar todas las aplicaciones medicinales y cosméticas que tiene este aceite; y es que nuestros antepasados se las ingeniaron para que los registros correspondientes vencieran los embates del tiempo y pudiésemos acceder a ellos en esta era digital.
Hoy por hoy en España no sólo nos distinguimos por exportar uno de los mejores aceites a nivel mundial, sino que destacamos igualmente porque empleamos el aceite de oliva de numerosas maneras.
En todo caso es importante que conozcas algunos datos curiosos del aceite de oliva que posiblemente no hayas leído, sobre todo si este producto goza de tanta relevancia en territorio español. También abordaremos aspectos correspondientes al olivo y la materia prima del aceite de oliva, las aceitunas.
Datos históricos del olivo
Como parte de los datos curiosos del aceite de oliva es muy probable que el cultivo de olivos se haya iniciado en los terrenos del oriente próximo, aunque también se habla de que los orígenes de esta tradición pudieron haberse iniciado en Siria, Líbano o Israel hace aproximadamente 6000 años.
Sin embargo, quienes se ocupan de la investigación no se ponen de acuerdo en fijar los orígenes de la presencia de tan valioso árbol. Mientras unos opinan que el Asia menor fue el asentamiento del olivo, otros alegan que fueron las islas griegas.
De una manera u otra, el cultivo del olivo en llega a España gracias a los fenicios, quienes enseñaron a los españoles de la época las mejores técnicas para obtenerlo, así como sus derivados.
En el siglo II antes de Cristo, es cuando surge el periodo expansionista del olivo, específicamente en el valle del Guadalquivir. Junto con las plantaciones de éstos árboles se edificaron igualmente las almazaras en las que se obtendría el “oro del mediterráneo”.
Estos esfuerzos derivaron en una floreciente industria, que se evidencia con los intercambios de la exportación de aceite de oliva hacia otros países por medio de los puertos fluviales en aras de su comercialización.
Este movimiento propició la presencia de los árabes en la península ibérica, quienes hicieron del aceite de oliva uno de los ingredientes más preciados de la cocina. No obstante ya los griegos y los romanos lo habrían incluido en la dieta como alimento imprescindible.
Ya en la España de los Reyes Católicos es cuando se produce la expansión hacia otras zonas del país, y para mediados del siglo XVI es cuando el cultivo del olivo alcanza elevados niveles de desarrollo.
Transporte de las olivas a la almazara
Esta operación tiene muchísima importancia para los olivicultores, pues se deben tener todo tipo de precauciones para que sean pocas las aceitunas las que sufran magulladuras. El hecho de que las aceitunas se deterioren afecta considerablemente la calidad del aceite de oliva.
Las olivas que van a entrar al proceso de molienda deben encontrarse enteras, limpias y en sazón, por lo que se deben implementar técnicas eficientes de transporte, pero que a la vez no representen mayores gastos para los productores de zumo de aceitunas.
Desde hace tiempo, y aún en la actualidad algunos productores de aceite de oliva desplazan las aceitunas en sacos, evitando que cualquier saliente de cestos y demás recipientes afecten la calidad de la oliva. Es posiblemente uno de los datos más curiosos del aceite de oliva.
Bajo la única circunstancia en que se colocan las aceitunas en cestos, es que éstos sean pequeños y que falte muy poco tiempo para vaciarlos a la tolva que conducirá a la molienda de las olivas.
Las olivas que se recogen producto de la caída espontánea no deben juntarse con aquellas que se hayan recolectado por medio de ordeño u otros métodos, pues incluso una pequeña cantidad de las primeras puede echar a perder toda una cantidad extraída de aceite.
La limpieza de las olivas es importante realizarla antes de que entren a molienda, pero cada fabricante de aceite de oliva decide en qué momento es conveniente realizar el lavado, bien sea después de la cosecha o inmediatamente antes de ingresar a la molturación.
Las aceitunas después de cosechadas suelen estar acompañadas de hojas, tallos, piedrecillas y demás cuerpos extraños, elementos que hacen indispensable la limpieza de los frutos del olivo.
Las regiones y los tipos de aceites que producen
Otro de los datos curiosos del aceite de oliva es que existen dos tipos de aceites que se producen en la región de Andalucía: el picual y el hojiblanca, los cuales combinan a la perfección con las frituras, guisos de diversas carnes y escabeches.
En la región de Castellón se produce una especie de aceite que se denomina Serrana Espadán, cuyo color es dorado, tiene una apariencia densa y cremosa, además de ser brillante y transparente, lo que lo hace el candidato favorito de los chefs para preparar mayonesas.
En el caso de los aceites de tipo arbequina, que crecen en las provincias de Lérida y Tarragona, quedan muy bien con las ensaladas y tostadas del desayuno. Ahora bien, los aceites empeltre cuentan con sabor dulce y una textura bastante fluida.
La variedad cornicabra crece especialmente en los Montes de Toledo, tiene características dulces perceptibles por el paladar, con un amargor ligero que nos recuerda al del aguacate.
Jaén sigue siendo hoy por hoy la capital mundial del aceite de oliva, mientras que la localidad de Martos es la de mayor productividad en todo el planeta, lo que hace posible que se celebre cada 8 de diciembre la Fiesta de la Aceituna.
Son muchos los habitantes de la región que depositan ofrendas con motivo de la fiesta. En la hora de almuerzo se preparan para degustar el hoyo, que se trata de un desayuno autóctono consistente en una hogaza de pan, aceite de la última cosecha, bacalao y aceitunas.