Aceite de oliva Hojiblanca: ¿Por qué debes probar este alimento?

El aceite de oliva es uno de los productos que cuenta con mayor diversidad en el mediterráneo, dada la cantidad de variedades de aceituna que se cultivan en España. No obstante, sólo de pocas variedades se puede extraer zumo de aceitunas, y el aceite de oliva hojiblanca es un buen ejemplo.

Para poder entender la naturaleza de este producto, es necesario conocer cuál es el tipo de oliva que se somete a extracción.

La aceituna hojiblanca es una de las tantas variedades de aceituna que se cultiva de la Olea Europaea, para la extracción del aceite de oliva virgen extra, además de las aceitunas Picual o Arbequina.

El nombre de “hojiblanca” se debe al color claro que posee el envés de la hoja de olivo. También se le conoce como “lucentina” por su procedencia de la región de Lucena en Córdoba, aunque también se le llama de esta forma por el reflejo metalizado que presentan sus hojas cuando incide el sol en éstas.

Se trata de la tercera variedad que se produce en España, respecto a la superficie destinada para el cultivo de olivos, estando presente en las localidades de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla, y tan sólo le corresponde el 17% de aceitunas producidas en Andalucía.

Características agronómicas de la aceituna hojiblanca

Respecto al cultivo de la aceituna hojiblanca, sus frutos se recolectan de manera tardía. Existen fabricantes de aceite que cultivan las aceitunas entre finales de noviembre y finales de diciembre, mientras que otros aprovechan la temporada marzo-abril.

Es una aceituna con forma redondeada, que tiene un peso promedio de 6 gramos. Posee un calibre medio-bajo en comparación con otras variedades de oliva (Picual y Arbequina). Se emplea igualmente para la producción de aceitunas comestibles.

La recolección de estas olivas suele ser problemática aunque se realice tardíamente, y por ello los productores esperan que las aceitunas alcancen su punto de maduración óptimo.

No resulta nada fácil desprender aceitunas hojiblanca del olivo, lo que representa una dificultad adicional en el proceso productivo.

Por otro lado es una variedad resistente al suelo calcáreo, lo que la hace tolerante a la sequía y al frio extremo. Cuenta con una aceituna de productividad baja, ya que el fenómeno de la contrañada hace estragos, de lo contrario su alta productividad no prevalecería.

El proceso de extracción de aceite de oliva hojiblanca no difiere mucho del resto, teniéndose especial cuidado durante la recolección de las aceitunas, para minimizar la elaboración de aceites defectuosos, aunque los desechos rara vez se desaprovechan.

Características sensoriales y composición del aceite de oliva hojiblanca

Del aceite de oliva hojiblanca se puede decir que es uno de los tipos principales de aceites monovarietales que se producen en el sur de España. Tiene notas picantes y amargas diferentes a las del aceite de oliva picual, ya que se dispersan en el gusto.

Es un aceite aromático que nos proporciona características sensoriales muy definidas, que con frecuencia nos recuerdan el olor y el sabor de las hojas de olivo, alcachofa y hierba fresca. Otros matices que suelen percibirse son el de manzana y tomate.

Respecto a la composición del aceite, su contenido de ácido oleico es medio aunque las cifras son materia de debate. Sin embargo, la cantidad de grasas saturadas presentes es menor en relación a otros aceites vírgenes.

Este equilibrio de ácidos grasos hace posible que el aceite de oliva hojiblanca sea una especie más resistente a la oxidación por altas temperaturas.

Por supuesto que la proporción de ácido linoleico en el aceite hojiblanca será mayor; sin embargo su estabilidad  media obliga al consumidor a almacenar el aceite adecuadamente de la luz y el aire para evitar la oxidación.

Esto hace que los fabricantes de aceite hojiblanca se preocupen por almacenar el aceite correctamente una vez realizadas las operaciones de extracción y envasado, en virtud de mantener la calidad del producto final.

Propiedades y usos de esta variedad de aceite

El aceite de oliva hojiblanca es un alimento que posee un alto contenido de grasas insaturadas. Contiene los ácidos oleico y linoleico, de modo que el consumo habitual de este aceite hace posible que los niveles de colesterol se mantengan regulados.

Se puede aprovechar el máximo de beneficios de este tipo de aceites dejando de lado las grasas saturadas presentes en otros alimentos (mayonesas, margarinas, frituras, etc), con el fin de que las grasas insaturadas del zumo de aceitunas puedan cumplir su labor de forma eficaz.

Este aceite de oliva posee cantidades altas de vitamina E, que a su vez actúan contra los daños oxidativos que se presentan a nivel celular, y se reflejan luego en el cuerpo a nivel macro. Es un aceite que se debe introducir desde la infancia para sacar el máximo provecho de sus virtudes.

Aunque se trata de una especie monovarietal, algunos fabricantes adicionan ciertas cantidades de aceites que posean mayor resistencia a la oxidación, como por ejemplo Picual y Cornicabra, considerando que el sabor del aceite hojiblanca no varíe excesivamente.

Se puede utilizar en crudo como aderezo para ensaladas, o bien en diversas pastas como aliño. También puede emplearse para realizar frituras debido a su resistencia a las altas temperaturas, además de incorporarse al carpaccio, proporcionándole un sabor incomparable.

Hacemos referencia a este tipo de alimentos pues los matices que presenta el aceite hojiblanca resaltan de forma muy marcada.

Así que si te ofrecen una tostada aderezada con este aceite, no dudes en aceptar y disfrutar su sabor. Otros alimentos que permiten saborear el aceite hojiblanca son los pescados y otras especies del mar.

¿Por qué debes consumir aceite de oliva hojiblanca?

Hasta ahora no se ha dicho nada extraordinario que no sepan los amantes del aceite de oliva; pero lo que definitivamente debemos rescatar es que el aceite de oliva hojiblanca cuenta con tantas o más virtudes que otras especies de zumo de aceitunas.

Por supuesto que el sabor de este aceite difiere respecto a otros, lo que de alguna manera hace que quede bien con otros alimentos mientras que con otros no tanto.

Pero si eres lo suficientemente audaz y no temes mezclar aceite hojiblanca con comidas poco tradicionales, eso ya queda alineado a tu criterio como consumidor. Si no has probado el aceite hojiblanca, pero eres fanático de los sabores picantes, es un placer del que no puedes privarte.

No lo pienses más y dirígete a la despensa del supermercado y elige un ejemplar de esta otra variedad de “Oro del mediterraneo”. Seguramente no quedarás decepcionado.