Aceite de oliva para los niños: Un alimento esencial para esta edad
La natural curiosidad de los niños es lo que les permite descubrir el mundo a través del ejercicio de sus sentidos. El sentido del gusto es uno de estos, pues en la infancia descubrimos un mundo de sabores y texturas que nos gustarán (o no) por el resto de la vida.
Si fuimos niños en España, o en otros países de la cuenta mediterránea, de seguro el aceite de oliva fue una de los primeros alimentos que experimentamos. Y aunque se trata de un excelente hábito alimenticio, algunos padres sienten cierta preocupación por cómo introducirán el zumo de aceitunas en la dieta del niño.
Y es que cuando somos niños los alimentos pueden ser fuente de desencuentro. Esto porque las papilas gustativas no están lo suficientemente maduras como para asimilar el carácter fuerte de algunos sabores.
Pueda que en el camino del descubrimiento de nuevos sabores existan algunos que no nos apetezcan nunca, pero con el aceite de oliva sucede algo curioso. Y es que su sabor es tan exquisito que resulta muy difícil que éste pueda ganar detractores.
Los padres, especialmente los principiantes, se enfrentan a la incertidumbre de si sus niños tolerarán el aceite de oliva, especialmente por la variedad de aceite que tengan a disposición. Además estos padres se preocupan de cómo introducirán este producto dentro de la dieta diaria.
A través del siguiente artículo te mostramos de qué forma podemos introducir a los niños en el mundo de los zumos de aceituna, entendiendo de los beneficios que el aceite de oliva puede proveer a los pequeños, sobre todo en su primera década de vida. ¿Me acompañas?
¿Por qué es beneficioso el aceite de oliva para los niños?
Sobre los beneficios que proporciona el aceite de oliva para el crecimiento y salud de los niños, se viene hablando recientemente, encontrándose varias razones por las que se debe incluir en la dieta desde edades muy tempranas.
Algunos nutrientes del aceite de oliva, como la vitamina E y el ácido oleico, promueven el crecimiento y la mineralización de los huesos. Incluso se habla que, en los primeros años de vida, los infantes requieren de grandes cantidades de energía, que por supuesto podrían obtener del zumo de aceitunas.
Cerca del 40% de la energía que consumen los niños a través de la dieta, debería provenir de las grasas. Y no hay una grasa mejor que el aceite de oliva para los niños, considerada la más saludable de la naturaleza, principalmente compuesta de ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes naturales y polifenoles.
Muchos especialistas aseguran que es saludable que los niños consuman zumo de aceitunas incluso antes de nacer. Cuando una madre consume aceite de oliva, es el vehículo que facilita al niño tener un buen desarrollo, gracias al valioso aporte de vitaminas de este aceite.
Consumir zumo de aceitunas desde edades tempranas garantiza que el niño no sufra de alergias y asma. Es un alimento que provee de las grasas necesarias para la formación de tejidos y membranas celulares que conforman el sistema nervioso, además de otras estructuras del cuerpo.
¿De qué forma podemos administrar aceite de oliva a los niños?
Ciertamente es una muy buena idea incluir el aceite de oliva desde el embarazo, ¿pero sabemos las cantidades o la forma en que debemos administrar aceite de oliva para los niños? Como bien dijimos, el zumo de aceitunas es propicio para lo pequeños en las horas de la comida.
Pero las horas de la comida pueden llegar a ser un dolor de cabeza para los padres que intentan alimentar a sus hijos, ya que muchos niños tienen problemas para comer. Algunos de estos niños juegan con la comida, su hambre es escasa o se distraen con otras cosas.
Podemos empezar introduciendo el aceite de oliva mezclándolo con alimentos que capten la atención de nuestros niños, logrando la mejor combinación de sabores posible. Por ejemplo, agrega un poco de aceite en la papilla o puré del pequeño y prueba a ver cómo reacciona.
Si la reacción es positiva puedes repetir la fórmula cuantas veces quieras, y seguir experimentando con otras combinaciones para que el niño tenga una variedad de alimentos para comer con aceite de oliva. Si al niño no le gusta la mezcla que logres, no le insistas.
El mejor aceite de oliva para los niños es el aceite virgen extra, y debemos procurar que no tenga sabores muy amargos o picantes. Puedes probar con aceites suaves (el arbequina es ideal), o bien los ecológicos, al no tener sabores tan fuertes como los tradicionales.
En relación a las cantidades diarias de aceite de oliva que se deben suministrar a un niño, dependen de su edad. Se recomienda administrar 20 o 30 gramos de zumo de aceitunas, es decir, darle al niño entre 2 o 3 cucharadas de aceite, repartidas en el transcurso del día.
Otras estrategias para que los niños prueben aceite de oliva
Mientras más pequeños sean los niños, más problemas habrá para alimentarles, sobre todo si se les introduce en el consumo de un nuevo manjar. Para ello debemos ser creativos para entretenerlos, de modo que comer no sea un suplicio.
Prueba con colocarles su programación favorita de televisión o videos por internet mientras le alimentas, de modo que relacionen el consumo del aceite de oliva con una experiencia o pasatiempo agradable.
Complementa esta experiencia mostrándole lo beneficioso que es consumir aceite de oliva a través de videos infantiles, dibujos y demás plataformas, para que el niño se vaya condicionando y después de un tiempo no existan mayores problemas a la hora de consumir zumos de aceitunas.
Es muy probable que tú y tu familia hayan tenido buenos resultados consumiendo aceites de oliva y ahora deseas que tus hijos sean los que disfruten esta experiencia.
Podemos decir que es una decisión inteligente que introduzcas a los niños en el consumo de estos aceites, ofreciéndoles la posibilidad de disfrutar una mejor calidad de vida, y con la menor cantidad de complicaciones a nivel de salud.
Sé asertivo en este proyecto, a fin de que tus hijos puedan transmitir esta costumbre a sus demás generaciones, dando continuidad a una tradición que no merece desaparecer en el tiempo.